Creo que todos se han sentido -personalmente hablando- como Mr. Green, cuando bajando dentro del ascensor se le aparece su enemigo y se apagan todas las luces. Estar solo contra el enemigo. Logras esquivarlo porque no lo puedes matar, si tratas de herirlo se hace más fuerte y caes en su trampa. El enemigo siempre existirá y se ubicará más cerca que tus amigos, es inevitable. El problema no es tu enemigo, sino reconocerlo, ya que toma muchas formas y no te dejes engañar.
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