Se corto el gas, así que tuve que comprar algo que no se prepare en una cocina convencional, además de que la luz de la oficina, en la que estoy encargado cuidar pues se quedó encendida. Odio conducir el auto, me desespera y peor en la hora pico, a parte de que a uno le cuesta estacionarse. Me baje, me preocupe de tener las llaves de mi casa, de la oficina, del auto, mi billetera y mi celular. Apague la luz y fui directo al primer viernes del mes en el supermercado, me quede parado un minuto deliberando si me iba a otro negocio o hacia una fila interminable en la que perdería el tiempo y la razón escuchando y viendo gente con sus grandes carros para el alimento mensual. Elegí la segunda.
Caminando pase por los estantes del pan, de las tortas, berlines y todo lo dulce que me estoy negando a consumir. Pase a ver si compraba pollo con esteroides, lo negué de plano, fui a ver las pizzas, no se veía muy apetitoso, tenían pocos ingredientes y las congeladas valen callampa. Al lado estaban las lasañas, ya no existían de la marca que me gustaban.
No se lo que quiero, es lo que pensé mirando atónito y pálídamente parado, enfriándome por causa del congelador. Ese no saber estaba retratado en mi buzo sin gusto y mi barba flácida sin afeitar. No tengo nada que hacer por alguien ni por mi futuro (no cuenta estudiar).
Soy diferente de los que gastan en su viernes, tienen cónyuges y niños que alimentar con leche, de los que compran cerveza el fin de semana, de las cajeras hastiadas de un día más arduo que en las protestas (tema que deberé bloggearlo uno de estos días), aunque exagero en la comparación, pero yo nunca estaría frente a una maquina que mete y saca billetes, pidiendo el RUT de las personas, si paga con débito o con crédito y mil cuotas para pagar al fin la mercancía en enero, porque (véase la fecha). De lo engorroso en todo esta descripción, tuve que hacer lo que nadie quiere hacer, una columna (fila vulgarmente dicho, lo digo por que es una equivocación, la fila es horizontal y la columna es vertical. Pero a quien le importa, se entiende si es una persona normal). Y quién quiere ser la persona que esta mirando mi espalda, quejándose porque la cajera de al lado cerro la fila - Claro, quiere puro irse a su casa - dijo de una manera flaite a la niña que estaba a su lado (linda por lo demás), no entendí su mensaje, feliz por ella.
A todo esto había elegido la Lasagña a la Bolognesa. Cubierta con salsa blanca y queso. Congelada, de marca Sadia, rinde dos porciones, mantener refrigerado a menos de 18° Celsius. Contenido neto 650 gramos. Industria Brasilera -y si lo piensan; No, no voy a escribir los ingredientes, el timbre de autorización, la advertencia, fechas de elaboración y vencimiento, los teléfonos de servicios al consumidor, el modo de preparación y su información nutricional- . Y fueron dos, para no ser tan "cagao" de comprar uno. Pase mi débito y me vire.
Manejando a casa, me quede pensando cuando estaba tieso en el congelador, en que era lo que quería, ya me habían advertido muchas personas y películas al respecto, que no soy un cabro chico, que no sabia lo que quería, donde doblar, que es lo que me conviene, de porque me devuelvo, de un sistema para hacer el juego más interesante, choose life, Yes Sr, Quo Vadis, que pieza mover en el ajedrez y como me puedo arriesgar, dejarme preocupar por la bomba, dejar de fumar (tanto), afeitarme, bajar de peso, Dude sabe lo que quiere jugar a los bolos y en bata comprando en el supermercado leche para prepararse el trago ruso que no recuerdo su nombre en este momento, las paradojas de la vida como dice un compañero.
Es así señores y señoras/itas lectores de este antro color naranja, bien alegre. Disculpa a todos los que encontraron tedioso esta lectura, que en todo caso hubiera cerrado el blog si lo encontraba encadenado de harta verborrea. Para los que se quedaron leyendo el final, esto es lo que siento, que a dónde va todo esto y lo que he escrito.Comenten abajo o en el c-box que me costo tiempo y dedicación escribir.
¡Tengo hambre! tengo que preparar la lasaña.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario